martes, 3 de agosto de 2010

ABC: Tenés que saber esto

¿Cómo se identifican los días fértiles?

El ciclo menstrual inicia con el primer día de sangrado y finaliza justo antes de la siguiente regla, proceso que dura, en promedio, 28 días; la menstruación se genera debido a la expulsión de un óvulo maduro no fecundado junto con restos de la mucosa que recubre al útero (endometrio), y tarda aproximadamente cinco días.

A lo largo de los siguientes seis días no hay sangrado y se consideran no fértiles, es decir, no hay riego de embarazo en una relación sexual sin protección, pero en los subsecuentes ocho las posibilidades son altas, pues se consideran los días productivos del ciclo; finalmente, el periodo concluye con siete días no fértiles. En otras palabras, lo anterior puede resumirse de la siguiente forma:

Día 1 a 5 = menstruación

Día 6 a 12 = días no fértiles

Día 13 a 20 = días fértiles

Día 21 a 28 = días no fértiles

Tenga siempre en cuenta en que el día 1 es aquél en el se inicia la regla. Así, el riesgo se reduce al sostener relaciones entre los días 5 y 12, o entre el 21 y 28.

¿Se puede adelantar el periodo?

El método más eficaz para adelantar la menstruación es ingerir anticonceptivos orales; en otras palabras, entre el octavo y décimo día del ciclo la mujer deberá tomar dos pastillas cada 12 horas durante cinco días consecutivos. Entre el segundo y tercer día después de tomar la última píldora se presentará la hemorragia habitual.

Es claro que cada organismo reacciona de forma distinta ante la presencia excesiva de hormonas, y habrá quien presente uno o varios de los siguientes síntomas: nauseas, dolor de cabeza o de abdomen, o bien, ninguno. No obstante, pueden ponerse en práctica algunos consejos que ayudarán a disminuir los síntomas, como reducir el consumo de sal, azúcar, café y alcohol para aliviar la inflamación del vientre, nerviosismo, sensibilidad mamaria y retención de líquidos; asimismo, conviene restringir la ingesta de alimentos que contengan grasa, practicar ejercicio ligero y administrar algún analgésico que haga frente a los dolores o cólicos para prevenir y disminuir las molestias.

Bien, ahora no hay más que identificar la fecha de inicio del siguiente periodo menstrual para saber qué día debe comenzar la administración de los anticonceptivos orales; consulte siempre a su ginecólogo antes de tomar las píldoras, y recuerde que no es correcto pensar que se puede retrasar la regla, siempre se adelantará.


¿Cuáles son las píldoras de emergencia?

Las pastillas del día después, o de emergencia, se toman en un lapso no mayor a las 72 horas posteriores a la relación sexual en la que se piense que puede haber embarazo. Son pastillas anticonceptivas (Nordet, Ovral, Microgynon 21, Gynovin, Microlut, Minulet, etc.) que se venden sin receta médica en cualquier farmacia, la diferencia radica en la dosis, pues éstas deben tomarse 2 cada 12 horas durante 5 días, con el objetivo de que a los siguientes 5 a 7 días de tomarlas se debe de presentar la menstruación.

Tenga en cuenta que por la dosis que representan las llamadas píldoras de emergencia habrá nauseas, vómito y dolores de cabeza en forma más intensa de lo normal. Lo anterior se explica porque el ciclo hormonal cambia, de manera que no es conveniente usar este método en forma periódica, sólo en situaciones de emergencia, ya que altera todo el ciclo menstrual y podría provocar irregularidades hormonales.


¿Qué anticonceptivo es el más seguro?

Lo indicado es que la elección del método anticonceptivo se haga en labor conjunta entre la pareja y el ginecólogo, ya que no todos los organismos responden de la misma manera y los resultados pueden no ser los esperados; mientras tanto, podemos mencionar que existen diversos tipos de anticonceptivos:

    * De barrera. Condón masculino y femenino, y diafragma.
    * Hormonales. Pastillas, inyecciones e implante de progesterona.
    * Dispositivos intrauterinos.
    * Métodos naturales. Técnica Billings y ritmo.
    * Coito interrumpido; es de los menos confiables.
    * Espermicidas. Contienen sustancias que destruyen a los espermatozoides y se aplican en la vagina antes del acto sexual; se ofrecen en óvulos, cremas, geles, supositorios y espumas.


¿Siempre se sangra en la primera relación sexual?

A lo largo de muchos siglos se pensó que la única manera de romper el himen era mediante la penetración del miembro viril, la cual provocaría dolor y sangrado a la mujer. Actualmente sabemos que ese fino tejido también puede desgarrarse por otras razones, como excesivo flujo menstrual, fuerte caída o algún golpe que lesione la vulva (entrada de la vagina), roce de toallas higiénicas o tampones, o con un movimiento violento al abrir las piernas durante la práctica de algún deporte -gimnasia, tenis, natación, montar bicicleta o caballo, entre otros-.

Por otra parte, la Medicina ha comprobado que hay mujeres que tienen relaciones sexuales y pueden conservar su himen íntegro, pues en ocasiones éste llega a ser tan flexible que permanece sin dañarse a pesar del coito.

Inclusive, es importante aclarar que el himen se puede romper durante una exploración ginecológica, por masturbación con inserción de dedos u objetos, o por caricias genitales con demasiada presión; igualmente se conocen casos de mujeres que nacen sin él. Las mismas razones por las que el himen puede desgarrarse son las que justifican el que no siempre haya sangrado durante la primera relación sexual.

¿Por qué las primeras relaciones sexuales duelen?

La razón más común entre las adolescente es el vaginismo, es decir, la contracción involuntaria y condicionada de los músculos de la parte inferior de la vagina como resultado de un deseo inconsciente de la mujer para evitar la penetración; cuando ésta última se intenta se produce intenso dolor.

Las chicas que presentan este trastorno sienten gran ansiedad ante la idea de introducirse algún objeto en la vagina, ni siquiera pueden intentarlo con un dedo o un tampón. Cualquier tentativa de penetración las pone tensas, lo que en respuesta ocasiona arqueamiento de la espalda (lordosis), cerrar las piernas (contracción de los músculos aductores de los muslos) y espasmos involuntarios de los músculos que rodean a la vagina.

Las causas de esta afección incluyen miedo a quedar embarazada, temor a ser controlada por el hombre o idea errónea de que las relaciones sexuales son violentas. Para muchas mujeres la exploración ginecológica también produce el mismo efecto, impidiendo que el médico pueda examinarla; se muestran nerviosas y aparecen los signos antes mencionados.

El tratamiento se basa en terapias de relajación muscular e introducción vaginal de dilatadores de goma o plástico que se mantienen durante 10 minutos. Asimismo, se le pide a la paciente que coloque una mano en la cara interna del muslo y que contraiga y relaje los músculos. Cuando la paciente tolera la inserción de dilatadores de mayor tamaño sin molestias, se intenta la relación sexual. Si el problema es severo, se sugerirá que la mujer sea valorada por un sexólogo y un psicólogo o psiquiatra, especialistas que la ayudarán a enfrentar y vencer sus temores; el tiempo medio de tratamiento es 4 o 5 meses con una sesión a la semana.


¿Hay embarazo durante el sexo anal?

Si el varón eyacula durante la práctica de sexo anal, no hay forma de que los espermatozoides lleguen al óvulo; la única manera de que esto suceda es mediante penetración vaginal. Tampoco habrá gestación si la relación sexual se lleva a cabo en los días del sangrado menstrual, pues no hay óvulo fecundable en ese lapso.

¿Puede haber embarazo sin haber penetración?

Es muy importante saber que el pene segrega líquido seminal que facilita su penetración en la vagina, el cual contiene espermatozoides. Es así que el riesgo de embarazo existe si la mujer coloca el órgano masculino en la entrada de la vulva durante sus días fértiles, aunque no haya penetración total.

¿Cuáles son los signos de embarazo?

Cuando una mujer sospecha de posible embarazo, debe esperar entre 10 y 15 días después de la fecha en que tendría que haber llegado su menstruación para practicarse una prueba inmunológica de embarazo, ya sea casera (de farmacia) o de laboratorio, con la primera orina de la mañana.

La primera señal de que una mujer puede estar embarazada es la falta de menstruación, si es que tiene vida sexual activa y sin control anticonceptivo. Existen, además, otros signos: aumento en la sensibilidad de los pezones con oscurecimiento de los mismos, crecimiento y endurecimiento de los senos, dolor en caderas y abdomen, náuseas, mareo y vómito, así como una línea obscura del ombligo hacia el pubis.



¿Cómo identificar una infección vaginal?

En forma natural, las mujeres cuentan con flora bacteriana en la vagina que de no sufrir alteración alguna se mantendrá sana. Pero si por algún motivo su ambiente cambia, se generan las condiciones adecuadas para el crecimiento rápido y excesivo de microbios, lo cual deriva en molestas infecciones; entre los principales gérmenes patógenos se encuentran Candida albicans, Gardnerella vaginalis, Mycoplasma species, Monilia y Mobiluncus species.

Son características de las infecciones vaginales comezón, ardor, irritación vulvar, dolor al orinar y durante el contacto sexual, así como secreciones de flujo blanco, amarillo o verde con olor desagradable.

Las principales razones que dan pie a la presencia de este tipo de problemas son deficiente higiene íntima, contacto sexual sin protección, cambios hormonales, administración de anticonceptivos o tratamientos prolongados con antibióticos. Asimismo, el incremento de la temperatura ambiental las favorece, ya que ocasiona que se almacene humedad en dicha área, situación que es aprovechada por los gérmenes para reproducirse.

En cuanto a hábitos, a continuación algunas recomendaciones para evitarlas:

    * Use ropa interior de algodón, ya que este material contribuye a mantener seca la zona genital.
    * Prefiera prendas holgadas que permitan adecuada ventilación.
    * Después de hacer ejercicio es recomendable retirar la ropa que utilizó y bañarse inmediatamente.
    * Seque perfectamente la zona genital después del baño.
    * Evite en lo posible los lavados vaginales.
    * Limpie su zona genital de adelante hacia atrás para evitar llevar bacterias del ano a la vulva.
    * No deje puesto el traje de baño mojado durante el trayecto de la playa o piscina a su habitación de hotel o casa, o bien, del centro deportivo al hogar.
    * Después de usar el mismo debe lavarlo muy bienpara eliminar bacterias y hongos que hayan quedado adheridos.

Como puede ver, la vida sexual de la adolescente no tiene porqué ser un suplicio o constante angustia si se tienen los conocimientos esenciales.

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