sábado, 11 de septiembre de 2010

Miedos

¡Qué miedo!

A los fantasmas, a la oscuridad, a los exámenes... ¡cuántos miedos! Para que no te asustes tanto, te proponemos leer esta nota junto a tus papás.
¿Qué es el miedo?
Vamos a tratar de explicarlo. Es un sentimiento nada agradable. No se ve ni se toca: está dentro de cada uno. Es decir, vos podés sentir miedo a la oscuridad y tu amigo no. Pero todos tenemos miedo a algo o a alguien, aunque la intensidad es diferente en cada persona. Cuando es mucho, pero mucho, nos puede pasar que no reaccionemos, o que nos quedemos sin fuerza para superarlo o defendernos. Entonces lloramos, nos desesperamos o pedimos ayuda a los adultos. Otras veces no los superamos y vivimos constantemente con los miedos. ¡Y eso no es bueno!

¿A qué le tememos?
- A la oscuridad.
- A que nuestros papás sevayan y nos dejen.
- A que los abuelitos se mueran.
- A las pruebas del cole.
- A que mis papás se separen.
- A ir solo por la calle.
- A perderme en lugares muy grandes.
- Y a muchas cosas más...
¿Por qué los sentimos?
Te parecerá ridículo, pero a veces le tenés miedo a lo que más te gusta. ¿Cómo? Por ejemplo, muchos chicos le tienen miedo a la noche o a la oscuridad, pero también disfrutan las películas de terror o los cuentos con fantasmas y brujas. ¡Sí! Es así de raro, pero pasa. Otras veces tenés miedo porque te sentís inseguro; entonces querés demostrar que podés, y quizás no podés tanto como te imaginás: por ejemplo, en algún deporte o una prueba difícil en el cole. ¿Y qué pasa? No reaccionás y te quedás sin hacer nada.

Para los papás
Acompañen a sus hijos en el crecimiento, porque crecer da miedo. A veces los grandes nos enojamos más de lo debido, porque estamos cansados o no sabemos cómo manejar la situación. Entonces, los miedos de nuestros hijos se convierten en la comida de todos los días. Observen si ese miedo es intenso o leve, si es algo que tiene que ver con un capricho o no. Si es intenso y no se supera con nada, consulten al pediatra o al psicólogo, porque los miedos son inhibidores del crecimiento.
Mini consejos
Chicos: los miedos existen, pero los fantasmas los inventamos. Y si tenés muchos fantasmas en tu vida, te perdés de disfrutar la aventura de vivir. Intentá sacarlos, porque superar los miedos te va a hacer sentir orgulloso. ¿Sabés por qué? Porque los valientes, los que quieren crecer, aprenden a convivir con los miedos. ¡Vos podés!

Sí, todos sentimos miedos. ¡Hasta tus papás! Cuando ellos eran chiquitos también tenían ese sentimiento. Deciles que te cuenten a qué le temían y por qué.

Por Susana Blumberg, Licenciada en Psicología-Terapeuta de Familia. Ilustraciones: Mauro Serafini.



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