sábado, 11 de septiembre de 2010

Mis papás se separaron


Sabemos que estás un poco triste, pero queremos contarte por qué ocurre y cómo podés afrontar esta nueva vida, ¡sin enojarte con nadie!

Un cambio en la familia
Ya no se divierten todos juntos como antes, y están un poco tristes. Mamá y papá se separaron y todos tienen que adaptarse a la nueva situación. ¡Qué difícil! Pero este dolor que sentís hoy puede repararse. Sí, con tiempo y entendimiento. ¡Vos podés!

No sos culpable
Lo primero que tenés que saber es que la separación de los padres es de los padres, y no es la separación de los hijos con los padres. Cuando los papás se separan hay muchas razones que los justifican, pero los motivos son únicamente de los adultos. Es importante que entiendas que vos no sos culpable de esa separación. Muchas veces creemos que porque nos portamos mal nuestros papás se separan. ¡Y no tiene nada que ver!

¿Puedo hacer algo?
“¿Y si me enfermo? ¿O si les suplico que no lo hagan? Quizás consiga que vuelvan a estar juntos”, pensarás. Pero no: la unión de los padres no depende de los hijos. Como tampoco lo resuelve enojarte con uno de ellos, el que pensamos que tiene la culpa. La separación es un contrato que hacen mamá y papá, y por eso la responsabilidad es compartida. ¡Es mejor seguir queriéndolos a los dos por igual!

Por el bien de todos
Sabemos que ver a tus papás separados te entristece. Pero quizás no te des cuenta de que eso puede producir un gran alivio. ¿Por qué? Cuando las discusiones, las caras largas y el malestar son muy grandes... ¡se convierten en algo peor que la separación! ¿Y qué pasa? Se genera ese clima familiar insoportable y poco saludable. Por eso, muchas veces la separación los tranquiliza a ellos y a todos los que los rodean.

Dos hogares
Cuando tus papás se separan, vos pasás a tener dos casas: una en donde vivís casi todos los días, que por lo general es la casa en donde viven tu mamá y tus hermanos; y otra que es la de tu papá, que también es tu casa. ¡Y eso puede estar bueno! Tenés dos camas , distintos juguetes en cada lugar, ¡y así no te aburrís de ver siempre lo mismo! Prepará tu mochila, ¡y disfrutalo!

Tres consejos
…para que tengas en cuenta:
1) Trabajá y charlá con tus papás, para que sigan todos bien comunicados.
2) Con la separación no perdés a tu familia: tu familia sólo se transforma.
3) La familia es lo más importante.
Por Susana Blumberg
Licenciada en Psicología - Terapeuta de Familia
susanablumberg@hotmail.com
Ilustraciones: Mauro Serafini

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